Informe-Todo: Paper Mario 3DS
Mario vuelve a hacerse de papel, aunque ahora en 3D... y con muchas pegatinas. El fontanero italiano protagoniza un nuevo Paper Mario en Nintendo 3DS volviendo a los orígenes roleros de la serie, pero con batallas basadas en adhesivos, secciones plataformeras, efecto estereoscópico y encanto nintendero por los cuatro (o casi mejor dos, que hablamos de papel) costados.
Con apenas 30 años, podría decirse que Mario ya ha hecho casi de todo. Luchó contra Donkey Kong, rescató princesas, fue un bebé a lomos de Yoshi, condujo karts, ha jugado a casi todos los deportes existentes y hasta protagonizó su propio RPG. ¿Por qué no hacerlo también de papel? Esa fue la ingeniosa idea que tuvieron en Nintendo hace 11 años, y el resultado fue simpático, original y muy divertido: Paper Mario (Nintendo 64, año 2000), un título que combinaba las plataformas y el mundo propio del fontanero con ciertos toques de batalla y progresión RPG.
El recibimiento por parte de usuarios y crítica no pudo ser mucho mejor, motivo por el que Nintendo creyó conveniente crear dos secuelas, una para Gamecube y otra para Wii. Y el fenómeno no para. De hecho, los japoneses de Intelligent Systems (famosa por crear sagas como Fire Emblem o Advance Wars) preparan nueva entrega, una que -por cierto- será la primera en llegar a una portátil.
En efecto, Nintendo 3DS es la encargada de rescatar la serie, recuperando el esquema rolero original, alejándose así del -por otra parte- interesante viaje entre dimensiones -2D y 3D- que supuso el más reciente Super Paper Mario. En otras palabras, el esquema plataformero se equilibra con el rolero, devolviéndonos las batallas por turnos y añadiendo al conjunto un efecto estereoscópico que, esta vez sí, parece que va a apoyar la jugabilidad.
Las pegatinas son las grandes protagonistas de Paper Mario. ¿No tienes puente? ¡Pues pega uno en el espacio!Papel en 3D estereoscópicas
Aparte, hay otros importantes cambios con respecto al más inmediato predecesor. En primer lugar, desaparecen los Pixls, esas fantásticas criaturas que nos otorgaban poderes; en su lugar, recuperamos a personajes como Toads o Chain Chomps, ejemplos de algunos de nuestros compañeros de fatigas. Todo en una aventura de la que aún no se conoce el argumento, pero que a buen seguro tendrá que ver con la princesa Peach.
Pero hasta que se desvelen más detalles, no os vendría mal saber que las mecánicas jugables más importantes van a girar en torno a unas misteriosas pegatinas que darán habilidades a Mario. Nintendo no ha desvelado información al respecto, pero todo parece indicar que deberemos usarlas tanto en las secciones plataformeras (para pegar un puente sobre un hueco del escenario) como durante las batallas (colocando los susodichos adhesivos sobre los espacios habilitados).
En este último caso, Mario tendrá siempre en su mano un álbum de pegatinas para escoger qué hacer en cada momento, desde saltar sobre enemigos hasta utilizar su tradicional mazo. Incluso hemos podido contemplar un "sticker" que representa a un traje de rana, el cual se pondrá nuestro amigo italiano con la finalidad de causar más daño a sus enemigos. Y no será el único: un adhesivo con forma de ventilador hará que los enemigos en pantalla salgan volando por los aires. Así pues, el catálogo parece elevado, de forma que una de nuestras misiones en el juego será, precisamente, conseguir el máximo de ellas, comprándolas -a cambio de monedas- en la tienda si es necesario.
Durante las batallas también tendremos adhesivos a usar. ¿Os imagináis lo que harán las tijeras? Pista: los enemigos son de papel.
En definitiva, en Paper Mario para 3DS tendremos secciones plataformeras donde será necesario algo de habilidad, pero también algunos puzles que vengan a potenciar el resultado final. Así, muchos enigmas girarán en torno a la posesión o no de alguna pegatina, aunque lo que sin duda volverá a ser predominante y fundamental en este nuevo videojuego serán los combates por turnos.
Unas batallas a las que entraremos nada más contactar con cualquier goomba, pokey, koopa troopa o sucedáneo. Como sucedía en anteriores entregas, cabe la posibilidad de sorprender a nuestros enemigos -atacando antes de entrar en la refriega- para ganar ventaja en el primer turno. Y puede ser cierto que la mayor parte de la acción termine recayendo sobre el stick analógico y los botones (hasta la máquina tragaperras que nos da poderes extra durante contiendas -flores de fuego, bloques POW, etc.- la tendremos que parar pulsando el botón A).
En cualquier caso, el videojuego hay que decir que se ha rediseñado, en términos de manejo, para que el panel táctil tenga igualmente su función, haciendo rápida y sencilla la selección de ataques. Eso sin olvidar que el título realiza un importante esfuerzo por aprovechar las propiedades tridimensionales de Nintendo 3DS. A este respecto, puede que nos encontremos ante una de las primeras obras donde el efecto estereoscópico llegue a influir sobre la jugabilidad.
Gracias al efecto 3D, la bomba en primer plano la veremos ante nuestros ojos. Y si no pareciera tan inofensiva, daría hasta miedo.
La razón la encontramos en que el aspecto visual de estilo papel ha sido actualizado para que los escenarios parezcan profundos, los bloques se muestren en distintos planos y hasta los rivales parezcan salirse de la pantalla cuando acabamos con ellos. Ciudades, desiertos, junglas, cuevas de lava, montañas nevadas, fortalezas... los escenarios brillan con un esplendor plataformero completamente tridimensional nunca antes visto en una consola, y mucho menos en una portátil. Solamente por ello, creemos que merece la pena esperar a Paper Mario.
Hay muchas razones más, por supuesto: las animaciones están cuidadísimas, la gama de colores está bien escogida y el acabado es puramente Nintendo. No obstante, nos quedamos con la nueva experiencia que promete el 3D. Cuando lo vimos en movimiento no nos decepcionó, así que esperamos que tampoco lo haga cuando salga a la venta en una fecha todavía no confirmada, pero que seguramente no se hará esperar...